Ondas sonoras




Bla Bla show

Summary: *A veces me pregunto…*<br>¿De dónde vendrá este amor por el audio?<br>Quizás, de la entonación de las palabras para formar oraciones, las mismas que luego les dan sentimientos a párrafos que terminan otorgándole vida propia a *historias*. Historias nuevas, historias viejas, historias que escuchamos sin descanso una y otra vez.<br>Porque al fin y al cabo, buenas o malas, dramáticas o divertidas, lo que queremos es escuchar una historia, porque la mayoría dejan alguna reflexión.<br><br>Tengo recuerdos de pequeño, de tardes con mi abuelo en su negocio, una ferretería donde no podía faltar jamás, el sonido de fondo de las inconfundibles voces de locutores de radio *AM* manteniendo ese tono tan particular e inimitable. La compañía de la *radio* era un ritual que formaba parte de la rutina diaria.<br>Despertarse temprano, abrir el local, levantar las persianas, acomodar la vidriera, poner el agua para el mate y prender la radio.<br>Entre venta y venta se podían escuchar partes de entrevistas, un poco de las noticias cada 30 minutos y hasta los famosos radioteatros que hoy en día muchos recuerdan con nostalgia.<br><br>La *música*, también desde temprano, claro que ocuparía un papel más que importante y en lo personal me llevaría por el camino del estudio de varios instrumentos.<br>Pero más allá de eso, fue y será parte fundamental de toda narración.<br>La música es un lenguaje universal, independiente de dónde provenga. No importa el idioma en que se entone la melodía, el efecto sonoro que hay detrás nos hace sentir emociones que otras artes no pueden lograr. <br>Con escuchar un violín, un piano melancólico, una guitarra distorsionada, un saxofón sensual, nos podemos transportar a distintos lugares y recordar momentos.<br>Claro está que la elección del sonido debe ser la justa según la temática de cada historia. Escuchemos un ejemplo para notar diferencias<br><br>Bienvenidos amigos, ¿Quién me acompañará por este oscuro túnel? Mua ja ja ja ja <br><br>En este caso especifico es muy fácil saber cuál es la cortina correcta, pero no siempre es tan sencillo determinarla.<br><br>Cuando escuchamos una locución que encaja perfectamente con la música de fondo es cuando percibimos la grandeza de lo que estamos oyendo.<br><br>Pero pero perooooo..... ¿de qué nos estamos olvidando? Si, el silencio.<br>El silencio forma parte de la banda sonora, bien como pausa entre diálogos o bien como recurso expresivo. La pausa contribuye al establecimiento de ritmos, a un respiro y un alivio, pero a la vez una tensión y a un sufrimiento.<br>Digamos que es un arma de doble filo.<br>La elocuencia no es una cuestión sólo de palabras, sino también de silencios.<br><br><br>Para Hemingway el arte de contar historias consiste en narrar cómo es un iceberg, describiendo sólo la punta superior del mismo. Lo que es visible en un iceberg (el 10% o 15% de su totalidad) es lo que debe narrarse en un texto; el resto debe silenciarse y sin embargo, estar aludido.<br><br><br>¿Qué son estos trocitos de cinta que tiene usted en esta lata?<br>Murke se ruborizó.<br>-Son… -dijo-. Es que colecciono un tipo especial de recortes.<br>-¿Qué tipo de recortes?<br>- Silencios -dijo Murke-, colecciono silencios.<br>Humkoke le miró interrogativamente y Murke continuó:<br>- Cuando tengo que cortar trozos de las cintas, donde los oradores han hecho una pausa -también suspiros, inspiraciones o silencios absolutos-, no los tiro al cesto de los papeles; me los guardo.<br>- ¿Y qué hace usted con los recortes?<br>- Los uno, y me paso la cinta en casa por la noche. No es mucho; todavía no tengo más que tres minutos, es que la gente calla poco.<br><br>Fragmento extraído de “La colección de silencios del Dr. Murke” de Heinrich Böll<br><br><br>Ondas sonoras y acústicas que son convertidas en el oído humano y percibidas por el cerebro.<br>Sonidos que dibujan una sonrisa al escucharlos una y otra vez:<br>La risa...