Summary: EL CONSEJO DE CRISTO MATEO7:24 Todo el que escucha mi enseñanza y la sigue es sabio, como la persona que construye su casa sobre una roca sólida. 25 Aunque llueva a cántaros y suban las aguas de la inundación y los vientos golpeen contra esa casa, no se vendrá abajo porque está construida sobre un lecho de roca. 26 Pero el que oye mi enseñanza y no la obedece es un necio, como la persona que construye su casa sobre la arena. 27 Cuando vengan las lluvias y lleguen las inundaciones y los vientos golpeen contra esa casa, se derrumbará con un gran estruendo. NTV. El anhelo de toda persona es llevar una vida tranquila, sin tantas preocupaciones que les perturbe, pero pese a ese anhelo, a la mayoría de personas no les agrada escuchar los consejos de las personas que han alcanzado un cierto grado de experiencia gracias a los años de vida que tienen. El hombre necio al no escuchar los sabios consejos de sus padres o de las personas maduras, cometen errores de los cuales luego tiene que arrepentirse y en ocasiones tiene que llorar amargamente. En tanto que el hombre sensato escucha los sabios consejos sin importar de quien venga, pues sabe que atender juiciosamente esos consejos de los sabios le pueden evitar dolores de cabeza en un futuro no tan lejano. Atender a las enseñanzas y a los sabios consejos es importante, por eso el Señor en una de sus enseñanzas recalcó esta importancia para la vida de sus seguidores. En los tiempos de Jesucristo, era bien conocido que a las orillas del mar, las lluvias eran frecuentes, que los niveles del mar crecían a menudo y causaban inundaciones, además que las brizas del viento golpeaban con una fuerza destructora. El hombre sensato consciente de estos graves peligros de construir su casa a las orillas del mar, construía su casa sobre una roca sólida, para que el clima de la zona no le cause estragos a su casa, pero el hombre insensato pese a conocer esos graves peligros, terminaba construyendo su casa en la arena sin tomar las precauciones del caso. En su enseñanza, Jesús tomó algo que estaba sucediendo en el pueblo judío, pues alguno de ellos pese a conocer los peligros de construir sus casas a las orillas del mar, no tomaban las debidas precauciones y terminaban construyendo sus casas en la arena, las cuales frecuentemente eran destruidas por el clima de la zona. Jesús no quería que sus discípulos y sus seguidores sean como estos hombres insensatos, que conociendo los peligros no eran precavidos, por eso les recordó que no era suficiente escuchar atentamente sus enseñanzas, ni hacer gestos de aprobación, sino ponerlos en práctica. Todas las enseñanzas que Jesucristo había compartido con sus discípulos y con toda la audiencia eran de gran valor para sus vidas, no solo para este mundo sino también para sus vidas en el reino de los cielos. Estas enseñanzas no solo debían quedar en el aire, sino que también debían ser aplicadas en su diario vivir hasta que partan de este mundo. Enseñanzas como la oración, el ayuno, la justicia, la generosidad, el perdón, las enseñanzas del Sermón del monte y muchas más enseñanzas que les había compartido, tenían que aplicarlos en sus vidas, ya que la fiel práctica de esas enseñanzas les garantizaría que puedan recibir cada una de sus promesas, y la promesa mayor de vivir eternamente en el reino de los cielos. Los que practicaran estas enseñanzas serían contados entre los sabios ya que escaparían de la condenación eterna, pero los que no la practicaran serían contados entre los necios, porque sabiendo que pueden alcanzar la salvación prefieren ir a la condenación eterna. Queridos hermanos. Muchas personas pese a conocer la palabra de Dios, no aceptan a Jesucristo en su corazón y prefieren seguir en sus vidas pecaminosas que les conduce a la condenación eterna. Existe también otro grupo de personas que pese a haber aceptado a Cristo Jesús no practican Sus enseñanzas, y se conforman con solo haber hecho la oración de fe y asistir a la iglesia regularmente, pensando --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message
