ESDRAS 3. RESTABLECER LA ADORACIÓN.




Devocionales Bíblicos Jesus Is Life show

Summary: RESTABLECER LA ADORACIÓN. ESDRAS 3:2 … Jesúa, hijo de Jehosadac, se unió a sus hermanos sacerdotes y a Zorobabel, hijo de Salatiel, con su familia, para reconstruir el altar del Dios de Israel. Querían sacrificar ofrendas quemadas sobre el altar, según las instrucciones de la ley de Moisés, hombre de Dios. 3 A pesar de que tenían miedo de los lugareños, reconstruyeron el altar en su sitio original. Luego, cada mañana y cada tarde, comenzaron a sacrificar ofrendas quemadas al SEÑOR sobre el altar. NTV. El pueblo judío tras su llegada del destierro babilónico a Jerusalén, se ocuparon inmediatamente en la tarea necesaria de levantar para si moradas entre las ruinas de la capital de su nación y en sus alrededores. Terminado este trabajo preliminar, los cautivos dirigieron su atención a la necesidad de edificar un altar para ofrecer sacrificios al eterno Creador. Para el pueblo judío, el altar simbolizaba la presencia y la protección de Dios. Además, demostraba su propósito como nación y su compromiso de servirlo únicamente a Él. El fiel remanente de Judá, quería sacrificar ofrendas quemadas sobre el altar, según las instrucciones de la ley de Moisés, hombre de Dios. Con este propósito: Jesúa, hijo de Jehosadac, se unió a sus hermanos sacerdotes y a Zorobabel, con su familia para construir el nuevo altar y así ofrecer sacrificios al eterno Creador. Bajo la ley mosaica, los sacrificios eran esenciales porque demostraban que el pueblo estaba buscando la guía de Dios, que estaban rededicándose para vivir como Él lo ordenaba y que estaban recurriendo diariamente a Él para el perdón de los pecados. La edificación del altar en las ruinas del templo, era una necesidad urgente e inmediata para el pueblo judío, pues antes de comenzar la reconstrucción del templo y la ciudad, primero debían hacer el ritual de la propiciación por sus pecados, purificarse y ser dignos ante su Creador; para ser merecedores de recibir la bendición divina sobre sus preparativos para el templo, como también para animar sus sentimientos de piedad y patriotismo para la prosecución de aquella obra nacional. A pesar de que tenían miedo de ser atacados por un pueblo que los rodeaba, reconstruyeron el altar en su sitio original. Los judíos habían levantado el nuevo altar sobre la base del cimiento antiguo, el sitio exacto donde había estado el antiguo altar antes de que sea destruido por el imperio babilónico. Una vez que el altar estuvo listo, ofrecieron holocaustos al eterno Creador, a la mañana y a la tarde. El remanente, para rendir culto y adoración al Señor, no esperó hasta que el templo de Jerusalén estuviese reedificado y dedicado a Dios; más bien, desde el principio buscaron agradar al Señor, renovaron el servicio diario prescrito por la ley de Moisés y también observaron las épocas anuales de observancia solemne. Queridos hermanos, el pueblo judío comenzó a adorar a Dios por medio de sacrificios y ofrendas voluntarias, aun antes de que se colocaran los cimientos del templo. el pueblo judío después de muchos años de cautiverio en babilonia, había aprendido la lección: ahora sabía que Dios no ofrece protección especial, ni dádiva a la gente que lo ignora. Hermanos, tras setenta años de cautiverio, Judá se dio cuenta de la importancia de mantener una adecuada relación con el eterno Creador para ser dignos de recibir sus bendiciones. Si anhelamos tener el favor de Dios cuando emprendemos algún proyecto debemos revisar primero si nuestra relación con Él está firmemente establecida. Si no es así, debemos establecer esa relación. Debemos empezar a glorificar con todo nuestro ser a nuestro amado creador. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message