Summary: OBSTÁCULOS POR BENDICIÓN. ESDRAS 6:6 … el rey Darío envió el siguiente mensaje: Por consiguiente, Tatnai, gobernador de la provincia situada al occidente del río Éufrates, y Setar-boznai junto con sus colegas y otros funcionarios… ¡manténganse bien lejos de allí! 7 No estorben la construcción del templo de Dios. Dejen que se reconstruya en su sitio original y no le pongan trabas al trabajo del gobernador de Judá ni al de los ancianos de los judíos. 8 Además, por la presente, decreto que ustedes tendrán que ayudar a esos ancianos de los judíos mientras reconstruyan el templo de Dios. Ustedes tienen que pagar el costo total de la obra, sin demora… NTV. En este mundo lleno de maldad y envidia, a las personas no les gusta ver progresar a los demás, por eso ante cualquier progreso de su prójimo, buscan maneras para trabar ese progreso y desalentarlos. En el pasado, Judá mientras seguía adelante con la reconstrucción del templo de Jerusalén, sus enemigos dominados por la envidia, trataron de trabar esa obra y bajo mentiras provocaron la investigación de Tatnai, uno de los gobernadores de la región dominado por el imperio persa. Ante la intervención de Tatnai los líderes judíos alegaron que la obra de reconstrucción del templo fue ordenada por el rey Ciro de Persia. Tras una profunda búsqueda, el decreto expedido por el rey Ciro fue hallada en Ecbatana, la residencia de verano del rey de Persia. Tras el hallazgo, el rey Darío expidió un nuevo decreto en favor del pueblo judío, advirtiendo a Tatnai y todos los otros funcionarios de las provincias vecinas que no debían molestar a los que estaban empeñados en la obra de reconstrucción del templo. En el mundo antiguo, los gobernadores persas ponían un fuerte énfasis en el precedente, de modo que un decreto expedido por un antecesor en el trono, no debía ser quebrantado. Por eso, Darío ratificó el decreto de Ciro en favor de los judíos. En su decreto, Darío también ordenaba a Tatnai y sus asociados ayudar a los judíos en todas las formas posibles, proporcionándoles el dinero necesario para la construcción, tomándolo del tributo que enviaban al emperador. Hasta debían proveerles de animales para los sacrificios del templo, para que ofrezcan sacrificios agradables al Dios del cielo, y oren por la vida del rey y por sus hijos. En lugar de obstaculizar la obra como indudablemente pensaban hacerlo, si se atrevían, Tatnai y sus asociados se vieron ahora obligados a darle toda la ayuda posible. En el pasado, los imperios no tenían el concepto de la separación entre la iglesia y el estado. Todo el mundo esperaba que los templos y los ritos religiosos de los dioses de cualquier religión, fueran sostenidos con los ingresos provenientes de los impuestos de la región, de la misma manera que debía ocurrir con cualquier otra obra pública. Si el eterno Creador era el Dios que Judá aceptaba, los reyes persas no veían nada fuera de lo común en que su adoración se sostuviera con los ingresos de los impuestos de esa área. Los gobernantes también esperaban que los sacerdotes ofrecieran oraciones y sacrificios por el bienestar del imperio. Queridos hermanos, los enemigos del pueblo judío trataron de trabar la construcción del templo, pero la jugada les salió mal, pues en vez de obstaculizar la obra, la favorecieron. Después de encontrar el decreto firmado por Ciro, el rey no sólo autorizó la continuación de la reconstrucción del templo, sino que también aumentó los fondos disponibles para la obra, y amenazó a cualquiera que interfiriera. Hermanos, el mundo dominado por la envidia, tratará de poner trabas para que no progresemos en nuestros trabajos o ministerios, pero debemos recordar que tenemos a Dios de nuestro lado, quien utilizará esas trabas para bendecirnos, si confiamos en su poder y en su profundo amor por nosotros. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message
