Summary: ESPADA EMPUÑADA. NEHEMÍAS 4:7 … cuando Sanbalat, Tobías, los árabes, los amonitas y los asdodeos se enteraron de que la obra progresaba … se enfurecieron. 8 Todos hicieron planes para venir y luchar contra Jerusalén… 15 Cuando nuestros enemigos se enteraron de que conocíamos sus planes y que Dios mismo los había frustrado, todos volvimos a nuestro trabajo en la muralla. 16 … sólo la mitad de los hombres trabajaba mientras que la otra mitad hacía guardia con lanzas, escudos, arcos y cotas de malla. 17 … Los obreros seguían con el trabajo, sosteniendo con una mano la carga y con la otra un arma NTV. La obra de reconstrucción del muro de Jerusalén progresó rápidamente debido a que el pueblo había puesto su corazón en realizar la tarea. Ante este rápido progreso: Sanbalat, Tobías, los árabes, los amonitas y los asdodeos formaron una conspiración para frenar la reconstrucción de la muralla, derribar su obra, y desalentar o dispersar a los edificadores. Los enemigos de Israel, estaban decididos a parar definitivamente la reconstrucción de los muros de la ciudad de Jerusalén, pues temían que, si terminaban con la obra, el poder del pueblo judío crecería y representaría una amenaza para los pequeños pueblos de la región. Sanbalat había movilizado el ejército de Samaria para sorprender y atacar la ciudad de Jerusalén, pero los planes de Sanbalat no iban a rendir frutos, pues el eterno Creador había revelado los maléficos planes de los enemigos del pueblo a través de los judíos que vivían en las cercanías de las ciudades de sus enemigos. Algunos judíos vivían fuera de la ciudad de Jerusalén, ellos habían escuchado por las calles y los caminos por los cuales transitaban diariamente, los rumores acerca de los planes de Sanbalat, Tobías, los árabes, los amonitas y los asdodeos para atacar Jerusalén, ellos a su vez avisaron a Nehemías y a los dirigentes de Judá para que estén alerta ante cualquier intento de ataque de estos enemigos. Nehemías al saber los planes de sus enemigos, adoptó medidas para asegurar la seguridad del pueblo, como también la construcción ininterrumpida de los muros. Nehemías trazó un plan de defensa que uniría y protegería a su pueblo. Ubicó la mitad de los hombres en los puestos de combate, listos para rechazar el esperado ataque de sus enemigos, mientras la otra mitad de los hombres seguirían con los trabajos de edificación de la muralla. En la obra de Dios, es necesario el apoyo mutuo. Cuando se cuidan mutuamente las espaldas, existe más libertad para emplear los mejores esfuerzos para realizar la obra de Dios, con la confianza de que otros están listos para ayudar cuando se requiera. Además, Nehemías levantó el ánimo de sus compatriotas, haciéndoles saber que tenían a su favor al grande y maravilloso eterno Creador, el Dios de Israel, de modo que no tenían nada que temer. Ante estas palabras de aliento, el pueblo se mantuvo firme y siguió adelante con el trabajo, pero sosteniendo con una mano los materiales de construcción y con la otra, una espada filosa lista para repeler cualquier ataque. Por estas precauciones constantes, la conspiración enemiga fue destruida, y la edificación del muro de Jerusalén siguió su rumbo. Queridos hermanos, el pueblo hebreo para asegurar que la obra de Dios se concluya con éxito, ideó un plan para repeler posibles ataques de sus enemigos. Cada uno de los obreros, con una mano empuñó una espada y con la otra seguía adelante con la edificación de la muralla. Hermanos, en nuestro ministerio, nos encontraremos con personas que, bajo la influencia del maligno, tratarán de frenar nuestra obra, tratarán de que desistamos de cumplir nuestro llamado. Ante estos obstáculos debemos permanecer firmes al igual que permaneció el pueblo hebreo en el pasado. Debemos empuñar con nuestras manos, el arma que nos ayudará a defendernos de los ataques de satanás y de sus sirvientes. Debemos empuñar con nuestras manos la bendita Palabra de Dios. _“Pues la palabra de Dios es viva y poderosa. Es más c --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message
