2 CRÓNICAS 5. CANTICOS A DIOS.




Devocionales Bíblicos Jesus Is Life show

Summary: 2 CRÓNICAS 5. CANTICOS A DIOS. 7 … los sacerdotes llevaron el arca del pacto del SEÑOR al santuario interior del templo el Lugar Santísimo y la colocaron bajo las alas de los querubines… 11 Luego los sacerdotes salieron del Lugar Santo… 12 Los levitas que eran músicos… vestidos de mantos de lino fino, estaban de pie en el lado oriental del altar y tocaban címbalos, liras y arpas.... 13 Los trompetistas y los cantores se unieron para alabar y dar gracias al SEÑOR… elevaron sus voces y alabaron al SEÑOR con las siguientes palabras: ¡Él es bueno! ¡Su fiel amor perdura para siempre!. En ese momento una densa nube llenó el templo del SEÑOR. NTV. Durante siete años, el pueblo hebreo incansablemente trabajó para que el templo del eterno Creador sea una realidad. Una vez finalizado los trabajos de construcción, Salomón en el mes séptimo durante el Festival de las Enramadas, reunió a todos los sacerdotes levitas y les ordenó trasladar el Arca del pacto, los utensilios, la inmobiliaria del tabernáculo y los restos de la misma al nuevo templo. Los diferentes símbolos religiosos del pueblo hebreo, finalmente encontrarían un lugar estable, un lugar donde estarían a buen recaudo, protegidos por una estructura más firme que el tabernáculo construido por Moisés. La Fiesta de las Enramadas o Tabernáculos, se celebraba anualmente a comienzos del otoño. El propósito de estas fiestas anuales era el de renovar el compromiso de Israel con Dios y su confianza en su guía y protección. En estas fiestas, Salomón deseaba que se pueda dar el primer servicio de adoración al eterno creador en el templo recién construido. Para este primer servicio, los elementos religiosos del pueblo hebreo, debían estar presentes e instalados en los lugares específicos para las ceremonias festivas y de adoración. La fiesta de las Enramadas coincidió maravillosamente con la dedicación del templo. A medida que el pueblo recordaba el peregrinaje en el desierto, cuando sus antepasados vivieron en tiendas, aumentaba su agradecimiento por la permanencia de este templo glorioso. Los sacerdotes salieron del Lugar Santo, luego de haber colocado el Arca del pacto en el Lugar Santísimo del templo. El Lugar Santo era el cuarto exterior, donde se guardaban el pan de la presencia, el altar del incienso y el candelabro. Por lo común, el sumo sacerdote sólo podía entrar al Lugar Santísimo una vez al año en el Día de la Expiación. En esta ocasión única, sin embargo, varios sacerdotes tenían que entrar a ese lugar para poder trasladar el arca a su nuevo lugar. Al salir los sacerdotes del Lugar Santo, Asaf, Hemán, Jedutún y los otros músicos levitas empezaron a glorificar a través de las alabanzas al eterno Creador, a son de címbalos, liras y arpas. Los trompetistas y los cantores se unieron para alabar y dar gracias al SEÑOR. Todo el pueblo, unánime elevó sus voces y alabaron al SEÑOR. El pueblo hebreo entonó el mismo cántico que David le enseñó al pueblo a cantar cuando el Arca fue trasladada a Jerusalén: ¡Él es bueno! ¡Su fiel amor perdura para siempre! Este cántico nunca dejará de ser cantada, “porque la misericordia del eterno Creador es para siempre”. Queridos hermanos, el primer servicio en el templo de Jerusalén, comenzó honrando y glorificando al eterno Creador, reconociendo su presencia, bondad y amor. El pueblo hebreo tenía presente todo lo que Dios había hecho por el pueblo a lo largo de todos los años y como había mantenido su fidelidad, lo expresaron a través de este primer cántico en el templo. Hermanos, de la misma forma que lo hizo el pueblo hebreo, nuestra adoración debe comenzar con un reconocimiento del amor de Dios. Primero debemos alabar y glorificar a nuestro Creador, luego estaremos preparados para presentar nuestras necesidades ante Él. Recordar el amor y la misericordia de Dios nos inspirará a adorarlo diariamente a lo largo de nuestras vidas. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message