Desconocidas y Fascinantes: Audre Lorde, una amazona guerrera con Kika Fumero.




InOutradio, la radio lésbica show

Summary: Desconocidas y Fascinantes: Audre Lorde, una amazona guerrera con Kika Fumero. “A Isabel Franc, con todo mi cariño” Mujer negra, lesbiana, madre, poeta, feminista: ésta era su carta de presentación personal. Le gustaba desplegar su múltiple identidad, y se anticipaba así, de algún modo, a la teoría queer. Lorde fue siempre “la otra” o “la rara” incluso en aquellos círculos a los que, por su condición sexual o ideológica, pertenecía. Un día el fantasma de la muerte se coló en su vida y la convirtió en una amazona guerrera. El cáncer de mama la tuvo 14 años en jaque. A lo largo de ese período, Lorde no cesó de darnos lecciones como mujer y de convertirse en todo un ejemplo para seguir. En 1934, en Harlem, ciudad de Nueva York, nació una de las poetas y ensayistas más comprometidas en la historia del feminismo: Audrey Geraldine Lorde, hija de inmigrantes antillanos. La poesía fue un lenguaje innato para ella, su medio natural para comunicarse con los demás. Así nos lo narraba: “Antes hablaba en verso. Leía poesías y las aprendía de memoria. Cuando me preguntaban: ¿qué te parece, Audre?, les recitaba una poesía. En otras palabras, me comunicaba literalmente por medio de la poesía. Y cuando no  pude encontrar poemas que expresaran lo que  sentía, entonces me  puse a escribir lo míos; esto ocurrió cuando tenía doce o trece años”. Desde su infancia, la rebeldía se hizo lugar en sus primeras decisiones. Como anécdota les contaré que su nombre real era Audrey, pero, cuando aprendió a escribirlo, decidió que el rabito de la “y” no le gustaba, y suprimió la letra. Chica lista: ¡Para qué complicarse la vida cuando la solución era tan fácil! Tuvo amores lésbicos en su juventud y sufrió la homofobia en su propia piel al intentar adherirse al Harlemn Writers Guild (una asociación de escritores de la época) en los años 50. Pero ella no se rindió: frecuentó los círculos culturales gays de Greenwich Village, se graduó en Literatura y Filosofía, fue bibliotecaria, docente, activista social, cofundadora de The Kitchen Table-Women of Color Press (Editorial de mujeres de color La Mesa de Cocina), codirectora del periódico lésbico Chrysalis… ¡Qué decir! Hay niños que nacen con un pan bajo el brazo: Audre Lorde nació con un discurso activista perfectamente hilado bajo el suyo. Y digo “activista” en el más amplio sentido de la palabra. Como mujer negra y lesbiana, luchó contra el sexismo, el racismo y la homofobia. No había tiempo para la retaguardia: la vida no le daba tregua. Lo más discreto que llegó a hacer fue casarse en 1962 con el abogado Edward Rollins, con quien tuvo a sus dos hijas. La pareja se divorció en 1970, dos años después de que Lorde conociera a quien fuera el amor de su vida: Frances Louis, la mujer que la acompañó en las duras batallas que como amazona tuvo que lidiar con la sociedad y con el cáncer de mama. Con ella compartiría 19 años de su vida. Sus dos primeros libros de poesía, Las primeras ciudades y Cables hacia el odio (publicados en 1968 y 1979, respectivamente), no tienen contenido lésbico. Éste último estuvo marcado por la ira hacia el sexismo y el racismo que reinaban en aquella época en EE.UU. En 1971 leyó por primera vez un poema suyo que evocaba el amor entre dos mujeres: Martha. Dicho poema fue rechazado por su editor para incluirlo en su tercer volumen de poesía, De una tierra donde otras personas viven, que fue nominado para el Premio Nacional del libro. En él, Audre reflejaba ya con rebeldía y rabia la injusticia global. Lo que no la mataba, la hacía más fuerte. Siempre fue “la diferente”: se sentía discriminada por los hombres por ser  mujer, por las feministas blancas que no aceptaban su color de piel y por otras mujeres negras feministas que no aceptaban su orientación sexual. Lorde tenía todas las papeletas para ganarse la discriminación en cualquier lotería o circunstancia en que la vida la pusiera. Si bien es cierto que esto fue motivo constante de dolor, también es verdad que lo co[...]